Queremos leer tus fantasías, colaborá y contanos
nenasdeblog@gmail.com

10 de diciembre de 2010

Leticia (4º parte)

Decidí sentarme en el hall de entrada de su edificio, sabía que en algún momento me tenía que atender, mientras pensaba en las palabras de Leti, no me entraba en la cabeza que Sonia me tuviera ganas, siempre me porté como un caballero con ella, aunque eso no implicara que no supiera la clase de mujer que es. Rubia, tez blanca, una cola que parece tallada a mano y un par de tetas monumental, mis colegas siempre me dicen que el día que la despida va a tener trabajo a los 5 minutos.
Siempre les digo, no se si me invitan a las reuniones por mí o para que les lleve a Sonia para que le miren el culo.

Pasaron 2 horas, Sonia volvía a su casa.

- Que hacés acá?
- Estaba muy preocupado, ni siquiera respondes el telefono
- Ya estoy grande no?
- Si pero nunca hiciste una cosa así
- Vos tampoco
- Yo?, a que te referís?
- Nunca te vi tan pelotudo con una mina y menos con una pendeja
- Bueno, no es para tanto, no da para que lo charlemos acá, vamos a tomar un café por ahí
- No tengo ganas de charlar con vos
- Ok, como quieras, podemos tomarlo en tu departamento entonces
- No escuchás lo que digo?
- Si escucho, sólo que ahora yo te estoy invitando a que me invites a tu departamento jaja
Una leve mueca de sonrisa salió de su rostro, tomamos el ascensor y, por primera vez en años, pisaba su casa.
Nunca la había visto tan tensa, me invitó a sentar en el amplio sillón que ocupaba la mitad del peuqño living, se sentó al lado, cruzó sus piernas, se acomodó su minifalda y me miró fijamente.
- Sabés que soy una tumba, pero me da lástima tu mujer, ella no se merece que le hagas esto
- Nadie se lo merece
- O sea que reconocés que te volteaste a la pendeja
- No me la volteé, solo unos besos y...
- No me interesan los detalles
- Vos no me vas a decir que estás así por mi esposa, si la viste un par de veces en todos estos años es mucho
 - Me da bronca que una putita venga, te haga unas caritas y te le regales como lo has hecho
 - O sea que es sólo por eso? y si yo tuviera una historia con vos?, seguro no te importaría mi mujer
- Seguro que no, cada una pelea por lo que quiere
- viste? te contradecís a cada momento, harías lo mismo que la pendeja si estuvieras en su lugar
- no me compares con esa trepadora, yo estoy donde estoy por mis capacidades, no necesité hacerte un pete
- jaja nooo, pero ya que estamos en tono de confesiones, te digo que el puesto estaba entre vos y la flaca Mónica te acordás?
- Sí me acuerdo
- y bueno, entre esa flaca y tu culo y tus tetas me quedé con vos
- siii seguro
- es verdad, para mis adentros pensaba: "por fin voy a tener una secretaria que parte la tierra"
- si?, yo le comentaba amigas mis creencias de que eras trolo
- jajaja si?, por?
- porque me preguntaban que tal estabas, y yo les decía que estabas bastante bueno, pero que ni me mirabas
- ahora ser un caballero es ser puto, mirá vos...
- no... no es eso sólo que

No la dejé terminar me acerqué la tomé del cuello y la besé profundamente, al notar que su boca se abría y su lengua se metía en mi boca, continué con mi otra mano acariciando sus piernas, que ya no estaban cruzadas, la introduje suavemente en su concha y empecé a acariciarle el clítoris.
Sus jadeos eran cada vez mas fuertes, la acosté, le saqué la tanga y comencé a chuparle la argolla depilada como si fuera la última vez. Quise levantarme y sus manos en mi cabeza me lo impidieron, seguí chupando frenéticamente hasta que su último alarido denotaban el orgasmo que había tenido.
Subí lentamente, desabroché su camisa y empecé a chuparle las tetas, que hermosos pezones tenía mi secretaria!, su respiración agitada y su cabeza para atrás con sus ojitos cerrados me demostraban que estaba exhausta, la tenía toda para mí.
Bajé mis pantalones, y la cogí duro, yo ya no podía más, esa conchita me estaba consumiendo las pocas energías que me quedaban, le pedí que abriera su boca, y acabé dentro de ella, con suavidad escupió toda la lechita.
- Seguro que la putita se la traga no?
- Si, le encanta
- A mí también
- y entonces?
- Te lo tenés que ganar

Me acosté a su lado, apoyó su cabeza en mi pecho, bajó su manito hasta mi verga, me la acarició hasta dormirse. Acababa de cogerme a mi secretaria, verla así, totalmente desnuda y apreciar la belleza de su cuerpo hizo que me calentara de nuevo. Acariciaba su espalda, su pelo, su cola, reiteradamente y con suavidad. Seguía durmiendo y ronroneando como un gatito. Ma la quité de encima y me aseguré que quedara boca abajo, contemplé extasiado su cola, parecía tallada a mano como lo dije antes, un impulso me llevó a abrirle las cachas y lamer frenéticamente su agujero, noté que había despertado, ya paraba su colita, ella la mantenía abierta ahora, lo que me excitaba aún más.
Mi verga estaba a punto de estallar, escupí tres veces en su culo para lubricarlo
- vení a sentarte por favor
- sí!
Fue perfecto, agarró mi pija, y con gran calidad se la metió en el orto, con un movimiento brusco se sentó de repente metiéndola a toda de una sola vez, con la pija en el fondo, comenzó a hacer movimientos circulares, era obvio que mucho más no iba a agiuantar, volqué todo lo que tenía adentro, dando un grito que se escuchó en todo el edificio. Se movió un par de veces más y salió lentamente, me besó con una sonrisa picarona y se fue duchar. camino al baño abrió su cola para mostrarme como rebalsaba de leche.
- Qúe secretaria mas hermosa y más puta que tengo y tardé 10 años en darme cuenta!!
- puta en la cama, eso lo acepto, no puta para trepar, hace casi un año que no tengo sexo, por eso estuve así, si no te gustó me lo podés decir.
- Estás despedida
- No señor... no me despida, prometo recibirlo con un pete todas las mañanas
- jajaja bueno, trato hecho.

No hay comentarios: