La conozco hace muchos años. Es cliente de mi negocio, tiene una onda espectacular, y es sabido que si alguien entra de muy buen humor, lo contagia. Siempre cuando se va me dice que soy muy simpático y que la atiendo muy bien.
No es una mina de esas que salen por la tele, pero tiene unas tetas tamaño mano, y un orto que emociona al verlo.
Además encandila con su sonrisa. Siempre me gustó esa mina, lo único que sabía de ella es que es contadora y que tiene dos hijos, y que siempre tuve ganas de cogerla, aunque sabía que era algo imposible.
Hace dos semanas, estaba solo en casa sin saber que hacer. Tenía ganas de salir a bailar a tomar alcohol y divertirme, pero no encontré compañeros adecuados para mi fin. Agarré el auto y salí sólo, algo que nunca había hecho en mi vida. Luego de una recorrida por el centro y no encontrar nada agarré la autopista y me fui manejando hasta el interior, a ver que onda y para cambiar un poco de aire.
La suerte me empezaba a cambiar, en la puerta de un pub, me encontré con un par de amigos y amigas , pasamos una linda noche, bailando mucho y tomando a diestra y siniestra.
Volvía a mi casa con una de las chicas , que en ese momento recibe un llamado del padre que estaban en la casa de campo, entonces me pidió que la acercara a la terminal. Hacia allí nos dirigimos. Charlamos hasta que llegó el micro, ya aparecía el sol. Volví caminando lento hasta el auto estacionado, de frente a mí caminaba una mujer, que al pasar por mi lado, me di cuenta que era Ale.
- Hey, que hacés por acá? pregunté.
- Hola!, nada en realidad, noche de amigas, bue, no tan amigas, me dejaron en banda, me voy a tomar el micro de vuelta. y vos?
- También, estaba aburrido y salí a dar una vuelta, y para terminar la noche me encuentro con semejante hermosura solita.
- Jajaja, mirá vos, diciendo piropos a esta hora, cuando trabajás nunca decís nada.
- jaja, bueno... convengamos que no da, y que tampoco vas al negocio vestida de esa forma tan sensual.
- Si? estoy bien vestida?, por ese piropo te invito a desayunar.
- Se me ocurre algo mejor, nos volvemos, pasamos por alguna panadería y preparo el desyuno en casa, te parece?.
- mmm a tu casa?, debería desayunar con mi marido
- jajaj dale preciosa, si te morís de ganas
- jajaja como estamos hoy eh?
- sii, obnubilado por tu hermosura, vamos?
- dale vamos
Llegamos a casa, y tal como lo habíamos planeado, nos dirigimos a la cocina a preparar el desayuno.
En un descuido cayó al piso una de las cucharitas, cuando se agachó a buscarla contemplé extasiado esa cola, la remera con la que tapaba su calza se había levantado y mostraba lo hermoso que era.
Al verme, se sonrojó, y trató de evitar mi mirada libidinosa.
- Perdón, le susurré, no pude evitar mirar este espectáculo maravilloso
- Me parece que me equivoqué al venir acá
- no hice nada malo, vos tenés la culpa de tener esa cola y encima con esas calzas!!
- No digas esas cosas que me da vergüenza, hace un montón que no me visto así.
- jajaja las mujeres cuando salen solas se destapan, te deben haber hartado a piropos esta noche.
- nooo, salimos a tomar algo nomás
- uf, que aburridas, producirte así, para estar sentada toda la noche... ¡que desperdicio!
- error, me produje así, porque quería verme distinta nada más
- mmm, pero decime si no te gusta que me vuelva loco mirándote.
- ...
- calzas blancas, tanguita al tono, cola less
- error...
- error?
- si, error, no son blancas
- tan mal me fije?, a ver date vuelta y levantate la remerita
- basta!
- está bien, levanta la remera pero no te des vuelta, me quedé intrigado por el color.
Tomó su remerita con ambas manos y la subió hasta su cintura...
- y? ves que sos un daltónico?
- ...
- ey! te sacaste la duda?, que estás mirando?
- tengo dudas, esperá que me voy a arrodillar para verla más de cerca
- jajaja que hijo de puta!, salí de acá
- bueno basta de histeriqueos, a esa cola preciosa le sumás esa concha que se marca toda, mostrame la bombachita antes de que me vuelva loco.
Inesperadamente se sacó la calza, no podía creer lo que veía, efectivamente la bombacha no era blanca, era transparente, arrodillado como estaba contemplé la perfección de esa concha perfectamente depilada, con dos labios que pedían a gritos ser abiertos.
Mirándola a los ojos comencé con una pequeña caricia y al ver su cara de goce, corrí a un costado la tanga e introduje mi lengua con suavidad, su concha empezaba a humedecerse.
Estuve lamiendo un rato, cuando intenté moverme, sus dos manos tomaron mi cabeza para que no me moviera de ahí, comprendí que debía chupar en serio.
Le saqué la tanga, la senté sobre la mesada, arrimé una silla y empecé el operativo chupada de forma intensa.
Debo reconocer que fue una de las conchas más ricas que saboreé, sus gemidos ya me habían puesto al palo, traté de tocarme la pija para hacerme una paja mientras chupaba, y ella justo bajó la vista y me pidió que no lo hiciera, que se la chupara hasta que acabara.
Me debe haber llevado unos cinco minutos más, explotó en mi boca dando terribles gritos de placer, mientras sostenía mi cabeza entre sus piernas, me besó y me lamió mi boca con gusto a argolla y me dijo.
- que espectacular chupada!, nunc había acabado en la boca de nadie
- me encantó chuparte bebé, mirá como estoy
- te veo, y me encanta, espero poder estar a la altura
Tomó mi verga con suavidad, lamió la punta un par de veces, me chupó las bolas un rato, me dio vuelta y mientras me pajeaba empezó a chuparme el culo, sentía que no podía más, trataba de aguantar pero tenía un montón de leche encima.
Al notar mi estado, empezó a petear mi pija con suaves pajas dentro de su boca, cuando di un grito que denunciaba que estaba a punto de estallar exclamó
- me encanta tu pija papi, me quiero tomar esta leche en el desayuno
Tomé su cabeza y le metí la pija en la boca y le dejé toda leche que me pidió, y no la solté hasta que no tragó hasta la última gota.
Sonriendo se puso de pie y me partió la boca de un beso
- Qué pija más exquisita
- No tanto como tu concha
- Bueno nos bañamos y desayunamos?
- dale
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